Ícaro está elaborado en madera de roble de alta calidad, reconocida por su resistencia y durabilidad.

Con unas dimensiones de 77 cm de alto, 50 cm de ancho y 40 cm de profundidad, esta escultura ofrece una presencia equilibrada que se adapta perfectamente a distintos espacios interiores.

 La textura natural y el veteado característico del roble aportan un acabado elegante y sofisticado, ideal para quienes valoran la calidez que aporta este material.

Ícaro refleja un trabajo de tallado y pulido experto, garantizando un producto robusto y estéticamente atractivo.